Siempre que me han hablado de remakes han sido críticas malas, y en su mayoría lo son, pero aquí tenemos un ejemplo de lo contrario. Muchos que dicen que es una película mala ni siquiera han visto la película original.

Si has visto la trilogía de Raimi, sabrán apreciar todos los guiños que comentaré en secreto y que directamente te hacen recordar la versión de los ochenta mientras ves la película. Con ello quiero decir que el alma está en esta película y ya eso es un gran logro. Pero hacer un buen remake no es solo copiar el argumento de su antecesora sino buscar una manera parecida que tenga sentido y esta lo tiene.

El escaso uso de cgi ( que lo hay pero en contadas ocasiones), y un maquillaje sublime con el que Raimi siempre soñó, pero que por aquel entonces no era posible y que en mi opinión la original siempre despuntó junto a otras grandes como "La cosa", entre otras, hace que ya este remake merezca la pena.

Las situaciones son muy parecidas al filme original y los actores que son desconocidos rozan a veces un comportamiento absurdo en ese tipo de sitiuaciones, demostrando lo fiel que es, sin olvidar a la actriz Jane Levy que es sublime y Taylor Pucci, que son los que para mi gusto lo hacen genial.

Un director novato que sabe ser asesorado por los pilares de esta mítica saga y como no su talento, te hacen disfrutar de una fotografia y un buen desarrollo que es algo lento al principio pero que derepente, en toda tu cara! y ya no despegas la vista de la pantalla pensando que burrada!! ( en el buen sentido)

Señores, es un buen remake y si pensamos en las atrocidades que se han hecho con Fredy, Jason, Noche de miedo, o Desafio total, con más razón me atrevo a decir que es la mejor revisión hasta la fecha. Por una hora y media vi una película de ahora pero con alma ochentera.