Excelente la actuación de tres grandes de la interpretación: Sean Connery, Laurence Fishburne y Ed Harris, en una historia que va sobre un joven negro que en el Estado de Florida es acusado del crimen de una niña. Es torturado por la policía, juzgado y declarado culpable. Ocho años después cuando se halla en el corredor de la muerte, pedirá a través de su abuela ayuda a un notable profesor y abogado de Havard para que lo defienda.

La película es bien atractiva e interesante de seguir en su primera media hora, luego empieza a decaer, a perder interés y a empantanarse dejando mucho que desear. Lo dicho, sólo la presencia de los mencionados tres magníficos actores puede que la salve.