Esta película es el perfecto ejemplo de cómo montar un buen thriller, partiendo de una idea simple. Pero simple, no quiere decir fácil. Hay que tener la capacidad de convertir una idea básica y cotidiana en algo complejo. Y Steven Soderbergh lo consigue de la mano del guión escrito por Scott Z. Burns.

El argumento parece ser muy claro: una chica con problemas de depresión y ansiedad (Rooney Mara) se pone en manos de su psiquiatra (Jude Law) el cual prueba con ella varios fármacos para que consigan ayudarle en su problema. Pero como todos sabemos, todos los fármacos tienen sus efectos secundarios…Y aquí es donde el argumento se empieza a poner turbio…

Como no, muy buenas actuaciones de Jude Law y Rooney Mara. Catherine Zeta-Jones y Channing Tatum notables en sus papeles secundarios.

Maquiavélica. Un giro, otro, y otro más. Rizando el rizo.

A ver cómo sales de ésta…