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Voto de Gloriasolisdeo:
8
Drama China, 1925. Los militares gobiernan Pekín y, aunque en la ciudad la situación política es inestable, hay una constante en la vida cotidiana: la ópera, un espectáculo donde incluso los personajes femeninos deben ser representados por hombres. Entre los nuevos muchachos destinados a ser estrellas de la ópera de Pekín se encuentran el delicado Douzi y Shitou, que le toma bajo su protección. Ambos forjan una gran amistad, y Douzi se ... [+]
2 de abril de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Adiós a mi Concubina"...Por donde empezar...

La historia está transida de temas variopintos: La Historia de China, el Arte y el Sacrificio, el Amor y la Amistad, la Homosexualidad y la Muerte...Es una obra ambiciosa, y lo más raro, exquisitamente balanceada. Ciertamente hay un pero, y es que a ratos se puede hacer pesada, aunque el ritmo de la historia está bien llevado.

La historia de "Adios a mi Concubina" es la historia de la ópera de Pekin (me niego a llamar Beijing al Pekín de toda la vida) en una época de encrucijadas: La lucha entre el antiguo régimen imperial y los nuevos regímenes políticos espoleados especialmente por las guerras colonialistas en China. Pero ¿Qué es la ópera (y por consiguiente, todas las óperas del mundo) sino una expresión cultural burguesa? ¿Qué hacer con ella, antigualla del antiguo régimen en el nuevo mundo chupi-comunista de Mao? La ópera china, con sus dramas históricos, sus personajes de leyenda, su mecenazgo de emperadores, emperatrices, eunucos y mandarines, parece condenada al olvido, o condenada a ser condenada. Debe ser condenada, debe ser un ejemplo de escarmiento al Antiguo Régimen, una venganza contra los emperadores del pasado que dominaron a las clases económicamente inferiores.

La historia de "Adios a mi Concubina" es la historia de la expresión artística, del Arte como "Arte-sanía" y del Sacrificio. El sacrificio de un dedo, un contrato firmado con la sangre de uno de sus protagonistas, el sacrificio diario y continuo de los niños que se hacen artistas, y de los artistas que quieren hacerse arte. La división entre vida y arte se confunde en los actores ¿Qué es actuar?¿ Que es vivir? ¿Vivir no es actuar? ¿Actúo cuando estoy viviendo, o Vivo cuando estoy actuando? ¿Dejaré de Vivir si dejo de actuar? ¿El personaje me suplanta, o en realidad yo suplanto al personaje? ¿Es más real el arquetipo que yo?...La vida como larga ópera, pero sin los dorados ni las bambalinas, la vida desnuda sin brillos, que pierde realidad porque pierde intensidad, que no es una obra de arte pero que anhela serlo. Y el arte como válvula de escape a una realidad que es insatisfactoria y caótica, entrando en un mundo en el que hay orden y jerarquía, en el que hay un centro (el escenario, y por ende, los actores) y una periferia (los espectadores, y por ende, el mundo externo al teatro), el deseo de no ser y no hacer otra cosa que vivir una ópera, en la que la vida tiene un sentido, un origen, un desarrollo y un fin ideado por un dios escritor.

La historia de "Adios a mi Concubina· es la historia del amor y la amistad como nidos de comprensión y apoyo, como centros de calor en los que se irradia una fuerza provocada por la suma y el humor.
Y la historia de la homosexualidad, en la que el personaje conoce su condición y convive con ella, como puede, a veces luchando contra sí mismo, a veces luchando contra los demás, muchas veces siendo la víctima, y otras siendo el agente del crimen.
Y la historia de la muerte. Una vez cerrado todo futuro, observando cómo toda posibilidad se ve defraudada, huyendo de la realidad, la muerte trasunto del arte. Porque si el arte era huir de la realidad, la muerte es la huida "radical" de toda realidad. Una vez que el arte se convierte en ceniza, en nada, en falsedad, surge la muerte: Ya no existe dónde huir, dónde esconderse. Todo está tomado por lo "real", los brillos han desaparecido de la fantasía y se observa a la fantasía misma como una copia de lo "real". En ese momento, la salida es cerrar toda salida.

El estilo narrativo y artístico es lo mejor de la cinta. Verdaderamente muy lograda, llega a colocarnos en los años 20 del siglo pasado para hacernos testigos de los últimos coletazos de la China imperial. También nos retrata una sociedad en el punto más bajo de su decadencia: Ancianos repulsivos alejados de la realidad del país, eunucos corruptos, fasto contrastante con la miseria en la que viven los protagonistas sus primeros años, la seda de los trajes y los ricos bordados que ocultan los moretones de las varas de avellano...Y la aparición del Nuevo Régimen comunista: Las persecuciones políticas de los frentes estudiantiles, las cazas de brujas, el miedo a ser descubierto, el miedo a ser delatado, a cometer un descuido...

Lo peor puede ser la estructura del ciertos personajes: Algunos parecen algo planos, demasiado bobalicones, ambiguos...igualmente, en algunos momentos a la cinta le falta agilidad narrativa, alguna escena puede ser ahorrada, también algún arco argumental, o sub-historias dentro de la historia principal, podrían haber sido perfectamente abolidos en pro de la ligereza de la cinta...Por lo demás, obra (ópera) admirable y recomendable.
Gloriasolisdeo
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