Interesante cinta de terror que ahonda en el más que trillado mundo de las posesiones demoníacas, pero que aporta suficientes novedades/cambios que le hacen ganar un interés mayor a la media.

El hecho de pantarse delante de una película de este género, predispone al espectador a una chica joven en camisón, a la que por alguna razón un demonio ha poseído. The Possession of Michael King se aparta en cierta manera de ello, aunque conserva buena parte de los tópicos presentes en las mil versiones de obras con la palabra exorcismo en su título.

La introducción en el tema es efectiva, con un atormentado Michael King que quiere demostrar al mundo la falsedad y el engaño que se esconde en el mundo de lo paranormal, iniciando premeditadamente la espiral que le llevará a las terribles consecuencias que nos indica la sinopsis.

Al contrario de otros muchos títulos, su fuerza no se basa en el típico susto con golpe sonoro más o menos esperado por el espectador, sino que el verdadero terror es ver la progresiva degradación del personaje interpretado con gran acierto por Shane Johnson. A los que estamos ya cansados del espectro reflejado en el espejo al cerrar el armarito del lavabo nos encanta esa sensación de que las cosas van muy mal y un terror no explosivo crece en intensidad a medida que avanza el metraje.

Otro de los puntos a favor es su impecable factura técnica en todos los aspectos, lo que aporta una extraordinaria solidez a la propuesta. Un buen guión, una excelente fotografía y ambientación, y un correcto tratamiento del en ocasiones mareante found footage, hacen centrar la atención del espectador en los acontecimientos continuamente.

Aunque como es normal la cinta tiene algunos momentos más flojos, a medida que se desarrolla la idea de Jung, los momentos de tensión se haciendo más patentes, llegando a un buen nivel en los peores momentos de autodestrucción del personaje, que dejan alguna que otra gran escena sin necesidad de utilizar artificios visuales ni de sonido.

Sin necesidad de revolucionar el género, pero añadiendo las dosis justas de originalidad y sobre todo un excelente trabajo tras la cámara, The Possession of Michael King puede no pasar a la historia como una de las mejores películas de terror, pero a bien seguro consigue catapultarse hasta un merecido lugar en un género que estaba dando más que muestras de estar en vía muerta.

Rul T
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