Sí, podemos decir que lo más curioso de esta película es la ambientación. Se trata de la típica película inspirada en novela negra, con todos sus clichés, estereotipos, mujeres fatales y diálogos ácidos. Todo muy en la onda de Dashiel Hammet o Raymond Chandler... pero en el instituto.
Sí, esta película es una novela negra ambientada en un instituto, cambiando a mafiosos por adolescentes que todavía viven con su madre, y cosas similares.
La mezcla es tan inverosímil que le da un toque de humor muy fresco sin necesidad de diálogos forzados en el contexto de la trama. Pero, claro, es una fórmula que no termina de cuajar por la magnitud del caso.
Los actores cumplen y se meten en el papel de adolescentes que, a su vez, son dignos de cualquier mafia que se tercie. En general, te hacen sentirte dentro y no caer en que está sucediendo todo en el instituto hasta el final del filme.
Sin duda, merece ser vista por la mezcla que supone y lo cómico de algunas situaciones.
Recomendable.