Tengo que decir que no es tan mala como parecía. Eso sí, los dos muchachos son más feos que en Crepúsculo. Al menos ahí disfrutabas de la vista, pero aquí, poco podías disfrutar. Eso sí, igual que en Crepúsculo, parecía que al final habría un trío, pero tampoco lo hay...

La historia es interesante, pero mata mucho el desarrollo. El tema adolescente que Meyer tiene tanta manía en narrar (o más bien, adolescentes de Beverly Hills) hace que lo interesante se diluya por momentos.

Lo que más me ha gustado, es que plasmara, el porque los humanos tienen que ser los buenos y no lo malos de esta historia. Sí, seguramente no quería decir eso la película, pero para mentes más abiertas podría llegar al caso.

Aunque el final es lo de más esperado...