Efectivamente, el relato de lo que sucedió en ese campo de concentración es tan impresionante que no nos permite apreciar los numerosos defectos que tiene la película desde el punto de vista cinematográfico.
La producción es bastante modesta, justita de medios pero en general recrea bastante bien el ambiente del campo de concentración (yo sí he estado en Mauthausen).
La dirección se centra totalmente en el relato y prescinde del Cine. La técnica es vulgar, escasa de ideas y la dirección de actores deja mucho que desear. A lo que hay que añadir la lentitud y reiteración de algunas secuencias que se podían haber eliminado o acortado para mejorar el ritmo o porque no pintan nada. En general la película da la impresión de "torpe", de que no ha cuajado y se ha quedado a medias.
La historia, qué decir, tremenda. Es lo único que sostiene el interés de la película sobre todo después de haber visto la Lista de Schlinder porque recrearse en la crueldad nazi es un recurso relativamente fácil.
Los actores están muy rígidos y, en algunos casos, sobreactuados, algo exagerados. Como no podía ser de otra manera, dado que es la costumbre en las películas españolas, los diálogos dejan mucho que desear en lo que concierne a la pronunciación, entonación, fraseo, etc. Suenan a falsos.