No resiste muy bien el paso del tiempo y queda como algo requetevisto y sin grandes pretensiones. En su época a lo mejor pero ahora no.
La producción como todas estas películas derrocha recursos pero se mueve con escasa originalidad. Transcurre por lugares y situaciones archiconocidas.
La dirección tiene oficio y técnica y sabe narrar la historia con ritmo. Por lo demás, el lenguaje cinematográfico que emplea es el típico de estos argumentos. Nada reseñable.
La historia no es que esté vista, lo siguiente. Va de policías corruptos por aquí y por allá, Ninguna novedad ni un viaje a puertos diferentes de los habituales
Los protagonistas son los suficientemente buenos para convertirse en los pilares de la película, Un gran plantel.
No se ve todos los días a Colin Farrell haciendo de malo, cruel y canalla.
Sin ellos la cosa pintarìa bastante peor.
Resumiendo: un buen producto, bien hecho e interpretado, para el entretenimiento.