Típico ejemplo del actual cine francés que sigue por los trillados caminos del sentimentalismo de novela rosa del montón. Si esto es lo mejor de los premios César da miedo pensar cómo serán las demás.
Sin embargo la producción está bastante bien. Se nota que han tenido dinero. Han envuelto un producto muy flojo en un papel de lujo.
La dirección ha intentado mantener un buen ritmo y cierta comicidad, pero con escaso éxito. La película se para constantemente en escenas ñonas y sensibleras. Hay algunas que resultan especialmente ridículas.
La historia está algo requetevista y tampoco se han partido la cabeza para darle un desarrollo algo original. Todos los caminos están muy trillados y siempre corren por el mismo tipo de tópicos, situaciones sensibleras de novela rosa, destinadas a tocar la fibra sensible del espectador. ¡Y encima el final!, ¡vaya tela de final! Ni Corín Tellado, no lo voy a comentar para no aguar la fiesta.
Los protagonistas están todo sobreactuados, especialmente el ciego, en un papel cargante; que cualquiera diría que es Dustin Hoffman de broma.
Resumiendo: se puede ver y entretiene pero yo no la volvería a ver otra vez.