Película de medio pelo, ideal para verla por cable luego de hacer un largo zapping en el que no encontremos nada más interesante para ver. Eso si, que no se te ocurra verla con hambre, porque tiene muy buen trabajo de fotografía, sobre todo de la comida, que si te agarra en ayunas te da ganas de comerte un pedazo de pared (la fotografía junto a la banda de sonido, son las únicas dos cosas que se rescatan) .
La película gustará mucho a gastronómicos, es un lindo homenaje al rubro, pero al resto de los mortales no creo que los atrape demasiado. Historia muy común, pero a la vez poco creíble, donde todo sale bien, un hombre simple, gordo y feo que se casó con una bella, bellisima dama, y hasta tuvo un hijo con ella, un nuevo enprendimiento en el que desde el día cero las cosas salen estupendamente bien, muchos clientes, todos con una paciencia infinita para esperar horas por un simple sándwich... en fin, cosas que en la vida real dudo que sucedan con tanta frecuencia.
Realmente se hacen un favor si eligen NO ir al cine para ver esto, ahorrense unos pesos y dejen todo en mano del destino, que cuando éste crea que sea el momento indicado, seguramente algún aburrido fin de semana lluvioso, se la pondrá delante de sus ojos, en algún canal de cable de por medio.

@QCine
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