Reconozco que, después de haber visto el trailer y ver la Casa Blanca en llamas y todas las explosiones habidas y por haber, ha sido una sorpresa agradable descubrir algo más de lo esperado; una historia, al menos, bien redactada y evolucionada, una decente y apreciable acción justificada por los momentos, un digno portador del peso de la misma..., quiero decir que, dentro de los tópicos que vemos últimamente en este tipo de películas -de pésima calidad y vergonzoso miramiento- ésta destaca por su acertado entretenimiento, su ofrecer un mínimo de carácter y modo de ser que gusta y divierte y que te permite no suspenderla, salir complacido y gustoso de las dos horas de acción que acabas de ver. El hecho de presentar diversos motivos para realizar el aniquilamiento de los símbolos sagrados norteamericanos -es lo único que no cambia nunca- y de moverse continuamente entre un ahora-si, ahora-todo-lo-contrario y bombazos oportunos que te mantienen al pie del cañón, hacen un conjunto digno para pasar un buen rato, comerte las palomitas y disfrutar de la compañía. Aunque, eso sí, siempre que te gusten este tipo de thrillers; tampoco le pidamos peras al olmo!!!

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