Acostumbrados a la mediocridad de la media del cine español de hoy, echamos campanas al vuelo cuando sale algo distinto, como es el caso. Rodada con inteligencia, con personajes creíbles, aunque con una trama que, a mi al menos, no me enganchó.
Desaparece la tal Ane de 17 años, activista ecologista. Sus padres, que, por supuesto, están separados, la buscan.
En un momento concreto, la madre de Ane, Líder, dice que hasta prefiere que no vuelva. Yo estoy con ella. ¡Qué pesadez de niña, aunque tardemos en verla! Cuando aparece, es el tópico de la adolescente rebelde, etc.
En fin, interesante pero poco más.
Y, vuelta la burra al trigo: la he tenido que ver en la versión para sordos, con todo tipo de subtítulos, porque el sonido era, como de costumbre, pésimo.