Es una pena que esta película, más bien floja, fuera la última de Truffaut. Homenaje al noir de Hitchcock, dicen, pero no hay color. Donde el inglés te mantiene en vilo, este casi aburre, a causa de un guión flojo, de pocos, si es que hay alguno, momentos de tensión.
Una película, como ha dicho aquí alguien, para el lucimiento de su entonces pareja Fanny Ardant, que no es precisamente Ingrid Bergman.
Hay también una cierta mezcla de comedia, que no viene a cuento.
Hay muchas decenas de películas de cine noir mejores que esta.
Y otra cosa: se ha quedado muy antigua. En cambio, me repito en esto, “Los 400 golpes” sigue siendo actual. Es la diferencia entre una obra de arte y otra que, aunque con algunos aciertos, no lo es.