No tengo sentido del humor. Es manifiesto, dadas las críticas que tiene esta película, de gente que, por lo visto, se ha reído como una posesa ante la contemplación de esta irreverente comedia inglesa. O será que yo he visto otra cosa, que paso a detallar:

Un hombrecillo simplón como él sólo se droga por error: esto promete… seguro que mete la pata y hace el ridículo… qué gracia.
Un muchacho más feo que pegarle a un padre asiste al evento con la esperanza de ligarse a la chica que le gusta: esto promete… seguro que mete la pata y hace el ridículo… qué gracia.
Un tontín hipocondríaco se come los marrones de los demás constantemente: esto promete… seguro que mete la pata y hace el ridículo… qué gracia.
Estaréis aburridos de que siempre escriba lo mismo… voy a cambiar de tercio.

Un viejo cascarrabias que gruñe mucho: uy, ya verás… seguro que lía alguna… je, je, qué gracia.
Un vividor caradura que no asume ninguna responsabilidad familiar: uy, ya verás… seguro que lía alguna… je, je, qué gracia.
Un traficante de rulas que se presenta al evento cargando con la mercancía: uy, ya verás… seguro que lía alguna… je, je, qué gracia.
Me estoy rallando.

Bueno, al final la función la salva un enano, que no hace cosas de enano… por eso es gratificante su presencia.

La peli provoca alguna sonrisa, eso sí… y poco más.