Una película asombrosa. El director de esta increíble obra es del talentoso Satoshi Kon, creador de películas sorprendentes y maravillosas como Millennium Actress, Paprika o Paranoia Agent.

Además, la animación pertenece al talentoso estudio de Madhouse, encargado de animar obras como Death Note, Nana, Hunter x Hunter (2011), One Punch Man o Monster, siendo la mayoría de ellos, uno de los anime más memorables y apreciados por la comunidad. Sin mencionar que las películas de Satoshi Kon también han sido animadas por este portentoso estudio de animación.

Por tanto les aseguro que tanto el guión como la animación son de alta calidad. Mediante el uso del ingenio poco a poco iremos descubriendo lo que sucede entre la protagonista y su entorno, pero eso sí: ¡teniendo que prestar mucha atención!

Entender Perfect Blue en su totalidad no es sencillo, ya que cuenta con muchos elementos subliminales que, si no estás prestando mucha atención mientras la ves, lo más probable es que los pases por alto y acabes perdiendo el hilo. Es muy frecuente tener esa sensación de incertidumbre y desorientación en las películas de Kon, suele ponerte bajo las mismas circunstancias que el protagonista sin darte información explícita para generar una inmersión más efectiva, teniendo que ser tú el que resuelve poco a poco el puzle que te plantea la película.

Además, no podemos olvidar que Perfect Blue critica severamente el mundo del espectáculo, concretamente el mundo del j-pop y la imagen inmaculada y perfecta que se intenta vender sobre las idols, como si fueran un producto que embelesa a los fanáticos, que las encasillan de seres de luz inocentes y puros incapaces de romper un plato. Honestamente, considero que es un tema reminiscente que sigue siendo importante actualmente, incluso me atrevería a decir que ahora lo es incluso más.