Ya el primer episodio resulta barato en producción, concepción, naracción y todos sus elementos, aun así quizás plasme las únicas una o dos buenas ideas que tuvieron sus creadores (o engendradores). A partir de ahi se dirige cuesta abajo sin frenos hacia el abismo del absurdo, la trampa, la moralina y la cutrez. Supongo que la intención omnipresente de quienes parieron esta muy defectuosa criatura es dejar claro que todo el mundo tiene algo debajo del pelo: nadie es bueno. Aún así tiene la habilidad de condonar el maltrato, la violencia vicaria, la falta de presunción de inocencia con una pasmosa tranquilidad; en su torpe viaje hacia la villanía de la protagonista va dejando una serie de pistas bastante burdas sobre lo que la/los guionistas quieren hacer ver al espectador... y realmente está MUY mal hecho. Probablemente se creyeron mas listos que nadie y usan la expresión "tapiz humano", pero solo verás tanta probeza intelectual y grosor de trazo en la escritura de las novelas mas zafias latinoamericanas de hace más de veinte años. Subproducto total. No se salva ni por camp. Quiere poseer una solemnidad, algún tipo de discurso, de verdad ... de interés; pero no hay nada de esto.

Pobreterío patrio una vez más. Alexandra Jiménez hace lo que puede con esta COSA que va completamente a la deriva y tiene como único motor para ser vista dilucidar qué nueva g*lipollez van a presentarte. Nada más que añadir.