Y no estoy hablando de momentos aislados: el barbudo loco que presenta el cuento, las frases de héroe chungo de Jesucristo ("¡Que empiecen las conversiones", "Yo estoy en todas partes"), Dios en una tarta, el cura punki, la pelea contra los ateos, lo de los palillos, la inmovilización con una ristra de longanizas, la aparición del Santo... la obra está llena, pero lo que se dice llena, de escenas para el recuerdo. Para mí, en eso, es más que buena. Es muy destacable.

¿Que las actuaciones, la fotografía, el maquillaje, los efectos, incluso el argumento -entendiendo "argumento" como "cadena lógica de acontecimientos" son terribles? Sí, ya lo sé. Pero también sé que eso nunca se buscó en "Jesucristo Cazavampiros", y es más, es ese toque terriblemente cutre y descuidado el que da una nueva dimensión a la película. Sorprendentemente, son sus innumerables carencias técnicas las que dan un voto de confianza a lo que sus creadores intentaron hacer con ella. Que, repito, no es ningún ejercicio de buen cine, más bien al contrario.

¿Y por qué ésta y no las otras? Es decir, ¿por qué le doy un 8 y a otras pelis de serie z encuadradas como engendros infracinematográficos las puntúo con dureza? Pues porque en ésta no hay torpeza, ni mal hacer, ni nada que se le parezca. Esto era, sencillamente, lo que querían hacer. Y para muestra, un botón: al final de la peli, cuando Jesucristo vence a los vampiros, éste ve al Santo con su novia cogiditos de la mano, y le pregunta a ella:

-¿Pero tú no eras lesbiana?
-En realidad soy bisexual.

No sólo es que el dato llegue tarde y esté completamente sacado de la manga. Mirad el tono. Está invitando, conscientemente, a no tomar en serio el guión. Diciéndonos que lo que hemos visto nunca tuvo intención de emocionar o narrar algo lógico, que el argumento no era más que una chorrada tras otra y que su estructura es inexistente... es más, está desafiando al espectador que se la toma en serio, le proporciona en bandeja un dato absurdo que aparece ahí, sin más. Para mí esta frase representa una definición perfecta de cómo se concibe esta película. Tal vez porque sirve de conclusión a la gran batalla, el clímax final. O por la forma tan neutra y seca con la que lo pronuncia la chica. En serio, me parece una declaración de intenciones estupenda.

En fin. Puede que no sea una obra maestra del cine, que no invente nada ni respete las convenciones de lo que consideramos una buena película... pero eso no significa que sea mala. No fracasa en su cometido. Simplemente, no lo intenta y va por su propio camino, uno que a muchos parecerá una frikada y un sinsentido, pero con el que se puede llegar a conectar. Y, efectivamente, pasarlo en grande.