La película cuenta con una dirección impecable por parte de Brian de Palma, con unos ángulos de cámara fascinantes y unas escenas de misterio realmente conseguidas, y es que este señor tiene un talento impresionante en la puesta en escena. No tanto, quizás, cómo guionista; ya que el guión es un poco absurdo en algunos pasajes y el final, cómo ya lo han comentado, es muy parecido al de Psicosis.
En lo que respecta a los actores; todos están correctos, desde Keith Gordon o Nancy Allen hasta Michael Caine. La banda sonora quizás no concuerde mucho con lo que sucede en la película pero consigue lo que pretende el director; fascinar e inquietar a partes iguales.

Hasta aquí termina mi crítica sobre la película en general. Ahora paso a comentar lo que para mí, es sin duda, lo mejor de todo el filme:
Angie Dickinson firma el mejor personaje de toda su carrera. SÍ, repito, el mejor: Interpreta a la mejor "Femme Fatale" que he tenido el placer de ver en toda mi vida como cinéfilo. Ella representa a ese ser inalcanzable que desprende erotismo por todos y cada uno de sus poros. Se trata de una de las mejores actuaciones que he tenido el placer de ver en una película de este tipo. Su escena en el taxi, seguida de su primer plano es, posiblemente una de las escenas más eróticas y conseguidas que recuerdo haber visto en una pantalla de cine.
Todo gracias a que De Palma le otorga el mejor personaje de toda la cinta y ella lo aprovecha de una forma colosal. Injusta su no nominación al oscar, ya que, cómo he dicho, es con diferencia el mejor papel que ha llegado a interpretar en una película (que no, televisión).
Se come con patatas a cualquier actor que se le interponga por delante, incluído Michael Caine, y cuando ella desaparece de la función, da la impresión de que a la película le falta algo.
Y es que verdaderamente, la película decae considerablemente en su segunda parte, aunque no llega a aburrir, debido a la maestría de De Palma en la dirección.
Le daría un 7, pero Angie Dickinson merece un 9.