"Quién te cantará" es un golpe en la boca del estomago al espectador. Y lo da a través de una historia profunda, dramática, reflexiva y desgarradora sobre qué es y en qué se convierte, en ocasiones, la vida.

Por otro lado, es una historia que aprovecha para hablarnos de la creación, del arte, del talento, del olvido y de la soledad. De lo que ocurre cuando se apagan los focos y no queda nadie. Y todo esto lo expone y explica de la mano de un elenco de actrices a cual más maravillosa. Es muy complicado quedarse con ninguna cuando todas están tan bien interpretadas y tan bien dirigidas.
Y es que, la dirección, es otra de las claves de esta excelente película. Carlos Vermut vuelve a demostrar, una vez más (y ya van 3 de 3), que no sólo es un autor de enorme talento y sello propio sino que, además, sabe dirigir actrices cómo nadie y colocar la cámara de unas formas que todos sus planos se impregnen de una belleza máxima y, al mismo tiempo, de una sencillez hipnótica.

Es importante decir, eso sí, que igual que ocurría con su anterior largometraje (Magical Girl), no es una peli de fácil acceso en la primera parte de la misma. Es sencillo verse un poco apabullado por la potencia visual de las imágenes (Y de la música) y no tener del todo claro hacía dónde quiere girar la historia que tenemos delante. Pero, una vez conseguimos entrar de lleno en ella, es un viaje profundo, sensible y maravilloso.

Cómo punto negativo, y sin entrar en spoilers, hay un hecho hacía el final que, al menos a mí, no me cuadra cronológicamente o no está del todo bien explicado. Quizás es una cosa mía de no haber comprendido del todo lo que ocurre. Pero cómo que me ha dejado un poco pensando... "¿Y esto por qué, cómo y cuándo?".
Más allá de eso, solo me quedan elogios que darle a esta cinta y, espero, que Vermut siga por este camino durante mucho tiempo.

Poco más que añadir, considero esta cinta una excelente película. Con puntos tremendamente dramáticos y un nivel visual y de autoría que ya me gustaría encontrarme mucho más a menudo en otros directores que, parece, tienen miedo a innovar y atreverse. En definitiva, peliculón y recomendadisima.