El abrazo de la serpiente es un viaje y, al mismo tiempo, una experiencia cinematográfica.
Es una película que tiene la capacidad de transportarte y meterte dentro de la historia que está contando. Y lo hace contando con sutileza, y mucho respeto, la relación entre "el hombre blanco" y los autóctonos en la selva amazónica. Hay tanto respeto que, la cinta, llega a usar más de 20 idiomas distintos, hecho que imagino que puede perderse en la versión doblada.
Toda la narración se articula de forma dual, contando todo en dos momentos temporales que se van acompasando y uniendo, poco a poco, al mismo tiempo que nosotros vamos uniendo las piezas de este pequeño rompecabezas que nos ha preparado el guion.

Rodada en un muy elegante blanco y negro (Que no está elegido al azar, sino por la tendencia que tenemos los occidentales a verlo todo en extremos, aunque yo habría flipado viendo esos paisajes en color) la cinta nos invita a acompañar a nuestros dos protagonistas en busca de una flor que salve a uno de ellos y, de paso, a la obtención de los recuerdos perdidos por parte del otro.

Hay que decir que nos encontramos ante un producto claramente muy simbólico, de ritmo pausado, y donde debemos hacer cierto esfuerzo por entrar dentro de él. No es una película que te agarre y atrape desde el inicio, sino que va construyendo poco a poco lo que nos quiere contar. Es por esto por lo que creo que, quizá, algunos espectadores pueden llegar a tener problemas para entrar dentro de toda la narración.

Poco más que añadir, creo que "el abrazo de la serpiente" es una más que notable película. Que aunque se mueve en el territorio de la aventura, se aleja mucho de lo que esperamos de ese género y que nos da más un viaje introspectivo que mero entretenimiento. En cualquier caso, recomendable su visionado.