Solo en casa es la típica película que se suele infravalorar por un sector de la crítica (y del público) que tiende a analizar absolutamente todo, hasta en propuestas que, creo yo, no requieren de ese análisis extra. Entre otras cosas porque es una propuesta claramente dirigida al público infantil y porque, además de eso, todo se basa en el crio protagonista haciendo cosas que no son de niños, precisamente, y en que nosotros, cómo espectadores, hagamos ciertas concesiones para creernos que son posibles muchas de las cosas que vamos a ver en pantalla.
Pero lo que yo creo, es que, si conseguimos no plantearnos todo en términos lógicos, sino en términos de mera aventura infantil, y nos dejamos llevar... vamos a disfrutar muchísimo con esta película.

La premisa de la que parte (un niño al que su familia se deja en casa solo mientras se van de vacaciones a la otra punta del mundo y que debe defender esa casa de dos ladrones) obviamente está cogida con pinzas. Con una llamada a la comisaria habría sido suficiente. Pero a quién le importa si se llama o no a la comisaria cuando te presentan una "comedía de golpes" tan efectiva y divertida.
Sinceramente, la he vuelto a ver y me lo he pasado cómo un niño. Joe Pesci está genial. Esa forma que tiene de farfullar de desesperación es tan TOP que sólo puedes caer rendido a sus pies entre carcajadas. Además, las trampas, a cual más loca, nos otorgan momentos divertidísimos.

Hay que decir, eso sí, que además de ser claramente una comedia, tiene momentos muy tiernos (Como el momento iglesia) que le dan ese puntito extra de profundidad dramática a la historia que le sienta tan bien. Es una pena que la vida de Macaulay Culkin le llevase por otros caminos porque, viéndole en estos primeros papeles, de verdad que creo que había un muy buen actor ahí.

En definitiva, esta película es una de esas típicas propuestas navideñas, llenas de risas y nostalgia que suelen funcionar perfectamente para ver tanto solos como en familia. Muy divertida y muy recomendable.