Media votos
7,3
Votos
1.046
Críticas
80
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Toro y Pampa:
8
9 de enero de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notable episodio final de la sitcom "The Office". Sin dar más vueltas...
Luego de haber sido despedido de la empresa Wernham Hogg, David Brent (Ricky Gervais) se transforma en vendedor y hace pequeños cameos, saludando al público, en shows nocturnos para jóvenes. No obstante ello, sigue asistiendo, de manera improvisada y sin dar aviso previo, a la oficina de la empresa que lo vio "crecer". El director regional ahora es Gareth Keenan (Mackenzie Crook). Por otra parte, Dawn (Lucy Davis), quien convive junto a su prometido Lee en Florida, USA, planifica un viaje de regreso momentáneo a Slough, para pasar la fiesta de Navidad junto a sus ex compañeros.
Este último episodio, dividido en dos partes, es un final acorde al nivel de calidad que mantuvo la serie en sus 12 episodios previos. Crudo por momentos, incómodo, emocionante, realista. El patético David Brent sigue degradándose día a día, en su afán por caerle bien a todos (menos a Neil, por supuesto). Vale la pena mirarlo un sábado por la noche, con una buena pizza y cerveza de por medio.
Luego de haber sido despedido de la empresa Wernham Hogg, David Brent (Ricky Gervais) se transforma en vendedor y hace pequeños cameos, saludando al público, en shows nocturnos para jóvenes. No obstante ello, sigue asistiendo, de manera improvisada y sin dar aviso previo, a la oficina de la empresa que lo vio "crecer". El director regional ahora es Gareth Keenan (Mackenzie Crook). Por otra parte, Dawn (Lucy Davis), quien convive junto a su prometido Lee en Florida, USA, planifica un viaje de regreso momentáneo a Slough, para pasar la fiesta de Navidad junto a sus ex compañeros.
Este último episodio, dividido en dos partes, es un final acorde al nivel de calidad que mantuvo la serie en sus 12 episodios previos. Crudo por momentos, incómodo, emocionante, realista. El patético David Brent sigue degradándose día a día, en su afán por caerle bien a todos (menos a Neil, por supuesto). Vale la pena mirarlo un sábado por la noche, con una buena pizza y cerveza de por medio.