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España España · Oviedo
Voto de babayu:
9
Drama Dakota del Sur, 1959. Cuando el rebelde Kit Carruthers (Martin Sheen) conoce a la joven de 15 años Holly Sargis (Sissy Spacek), decide dejar atrás su mediocre vida y alcanzar el triunfo sea como sea. Pero tras un trágico incidente, ambos jóvenes se convierten en fugitivos. (FILMAFFINITY)
18 de marzo de 2009
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Malas tierras es una de esas pelis únicas, a las que uno se debe asomar cada cierto tiempo para comprobar que el cine, de vez en cuando, es un arte. Un joven treintaañero, Terrence Malick, nos legó una ópera prima soberbia, que se puede considerar el alma máter de todas las road movies posteriores, y a la que deben mucho otros grandes realizadores como David Lynch o Tarantino.
Impregnada de una poesía y de una sensibilidad intimista, la peli contiene todo aquello que caracteriza a la particular pintura norteamericana de Wyeth y Hopper, al mismo tiempo que resulta profundamente pesimista, como si la poderosa presencia de esos hermosos paisajes pesara demasiado sobre los hombres que los habitan, como si esas malas tierras fueran en verdad inhabitables, la moralidad pierde importancia ante la inmensidad de Oklahoma, Dakota del Sur, Montana, etc, la desidia se apodera del alma de los personajes, que se dejan llevar.
Desde el momento en que Kit conoce a Holly algo nos indica que el futuro les va a dar la espalda, que su huida no puede llevar a nada, que esa línea diagonal hacia el norte no tiene futuro.
Realmente los personajes no son dueños de su destino, van siendo arrastrados por la corriente, y sus hechos, las muertes que van dejando por el camino, apenas significan más que pequeños obstáculos que hay que apartar para seguir avanzando, sin que haya ningún tipo de reflexión moral ni trascendental. La estética es apabullante, hay un verdadero canto a la fuerza de la luz, a la naturaleza, a los fenómenos atmosféricos, a la pequeñez del hombre enfrentado a algo que es mucho más grande.
Aparte de la excelente interpretación de Martin Sheen y Sissy Spacek, pienso que es excepcional el uso de la música que se hace en esta película, desde las partituras de Carl Orff o Satie, a las canciones de Nat King Cole o Mickey y Sylvia.
babayu
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