Haz click aquí para copiar la URL
España España · Oviedo
Voto de babayu:
8
Ciencia ficción. Acción Los Ángeles, año 2029. Las máquinas dominan el mundo. Los rebeldes que luchan contra ellas tienen como líder a John Connor, un hombre que nació en los años ochenta. Para acabar con la rebelión, las máquinas deciden enviar al pasado a un robot -Terminator- cuya misión será eliminar a Sarah Connor, la madre de John, e impedir así su nacimiento. (FILMAFFINITY)
26 de julio de 2008
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vi esta peli en los albores de mi adolescencia, y procuro revisarla cada lustro, más o menos. Ahora, tras un cuarto de siglo, la pátina del tiempo ha obrado su trabajo, y siempre quedará en el sustrato mental de mis películas míticas. En su época fue un bombazo, una producción de serie B de James Cameron, que antes había dirigido un bodrio, Piraña 2, y luego se pondría tras la cámara sólo cinco veces más (a la espera de comprobar qué depara su Avatar); la historia es muy ochentera, bebiendo de las fuentes de la literatura de ciencia ficción que atravesaba sus mejores años, al igual que el cómic futurista, y desarrollando una base argumental interesante: en el entonces remoto 2029 (ahora no tanto), un ente divino-computerizado, SkyNet, gobierna la tierra, y quiere aniquilar a la humanidad. Pero unos pocos resisten, bajo el mando de John Connor, al que las máquinas no logran vencer, por lo que deciden, radicalmente, suprimir la posibilidad de su existencia, enviando para ello al pasado al Ciberdyne Systems Modelo 101, un robot exterminador cuyo objetivo es acabar con Sarah, la futura madre del insurrecto. Para evitarlo, Connor a su vez destinará a Kyle Reese, uno de sus lugartenientes. Pero, aparte de desarrollarse una peli de acción, la cosa deja un puñado de paradojas temporales, incita a reflexionar sobre la progresiva deshumanización, y compone un puzzle bastante más profundo de lo que parece.
Esta obra debe muchísimo a su trío protagonista: Michael Biehn recrea el papel de soldado al servicio de su misión, atravesar el tiempo para proteger a Sarah, a quien da cuerpo Linda Hamilton, cuyo personaje evolucionará desde una perseguida gritona de cardado ochentero a una madre coraje con una carga tremenda sobre sus espaldas; cierra el triángulo el cyborg que da nombre a la peli, esa máquina cuyo único cometido es llevar a cabo aquello para lo que fue creada, la exterminación; Schwarzenegger lleva al extremo la interpretación hierática, permitiéndose, tal vez, alguna mueca de frustración al ver que no es tan fácil eliminar a Sarah (en la segunda parte se dará mucha más importancia a la humanización del personaje, y el amigo Arnold, a ritmo de Guns and Roses, aprenderá a no ser tan "capullo", gracias a las enseñanzas de un Connor adolescente).
Tampoco debemos obviar el factor técnico, unos efectos especiales y de maquillaje que, vistos ahora, pueden resultar primitivos, pero que hace 25 años eran la repera. Parece un tanto chusca la animación del esqueleto robótico, las escenas de tiroteos y persecuciones nos hacen evocar cierto ambiente "retro", aunque creo que, en general, el cyborg no está nada mal diseñado (eso sí, a años luz del metal líquido del T-1000 de la continuación).
En definitiva, un notabilísimo producto, mitico en su género, y de cuyas ideas se aprovecharían cientos de películas posteriores.
babayu
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow