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España España · Oviedo
Voto de babayu:
6
Intriga. Acción 1991. El día de su jubilación, el veterano agente de la CIA Nathan Muir (Robert Redford) recibe la noticia de que su discípulo Tom Bishop, alias "Boy Scout" (Brad Pitt), se ha metido en un buen lío: acusado de espionaje, se encuentra en una cárcel china y será ejecutado en un plazo de 24 horas. Temiendo que este incidente pueda afectar a un acuerdo comercial entre EE.UU. y China, la CIA decide no intervenir. Así pues, para salvar a ... [+]
30 de junio de 2008
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entretenidilla peli de espías, obviando la dirección cansina del hermano malo de los Scott, con lo que ello supone (es decir, un curioso interés por poner imágenes supuestamente molonas, es decir, videocliperas, escenas bajo la lluvia, tenebrosillas y gratuitas, por demás), de quien sólo me ha interesado realmente El Ansia y, siendo muy generoso, El Fuego de la Venganza, en la que los dos protas, Redford y Pitt se imponen claramente al conjunto.
La historia se salva gracias a su temporalidad, veinticuatro horas, al estilo Jack Bauer sin su exagerado dinamismo, durante las cuales el espía veterano al borde de la jubilación, Nathan Muir, debe salvar a su protegido, Tom Bishop, atrapado en una cárcel de chinos malísimos.
Mientras la peli se mueve por el ámbito de las intrigas de los espías, la cosa va bien, incluyendo los continuos flashbacks explicativos de la relación entre el maestro y su delfín (lo que aprovecha Scott para situar la historia en medio mundo, Vietnam, Líbano, Alemania, China, EEUU, etc) aunque está demasiado lastrada por ciertos componentes innecesarios, como el romanticismo un tanto tontuelo del chavalín, la pesadez que antes comentaba de las manías fotográficas del dire, y alguna cosilla mal contada, como el pacto con el diablo que tuvieron que firmar Redford y Pitt para no haber envejecido ni un pelín en las dos décadas que van desde la guerra de Vietnam hasta el año en que sucede la historia que se nos cuenta, 1991.
Sí me interesa la esforzada banda sonora de canciones y temas variadísimos, a cargo de Harry Gregson Williams, discípulo de Hans Zimmer, apreciable salvando el estruendo habitual de las producciones comerciales made in USA.
babayu
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