Si alguien no se ha sentido identificado alguna vez con el Harrison Ford de LA COSTA DE LOS MOSQUITOS, que tire la primera piedra. Si alguien no ha pensado alguna vez que la selva es menos sanguinaria y ruin que la ciudad, que tire la primera piedra; y si alguien no quiso en algún momento cambiar atascos y humos, cláxones y prisas y estrés y muchedumbres, en definitiva, por el sosiego y el canto de los pájaros, que tire la primera piedra.
Esa es la cuestión, las cuestiones, que Peter Weir plantea en su película. Que Quijotes luchando contra molinos los ha habido siempre, y que siempre ha habido quien quiere demasiado a otro para verlo morir.
Buena historia, esta otra primera piedra sobre la que se asienta el Capitán Fantástico de Viggo Mortensen. Buena historia, buenas interpretaciones, buena banda sonora, un extraordinario River Phoenix y una preciosa Helen Mirren. Tan dorada la londinense, tan tostadita, como para no dejar de pensar en ella en ningún momento a la hora de ir al lavabo.