Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Una_de_ellos:
6
Drama Kanji Watanabe es un viejo funcionario público que arrastra una vida monótona y gris, sin hacer prácticamente nada. Sin embargo, no es consciente del vacío de su existencia hasta que un día le diagnostican un cáncer incurable. Con la certeza de que el fin de sus días se acerca, surge en él la necesidad de buscarle un sentido a la vida. (FILMAFFINITY)
20 de diciembre de 2007
24 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vivir...¿qué es exactamente?... ¿respirar?... ¿sentir?... ¿simplemente existir?. No es necesario que se rompan la mollera para saber qué significa, porque son muchas las acepciones, sino que lo importante es inquirir cómo uno distingue si está vivo o es una "momia". El Sr Watanabe vivía para el trabajo en una húmeda oficina desde hacía 30 años, hasta que por gracia del destino recibió una horrible noticia que trastocaría su rutina y encendería su ilusión por recuperar el tiempo perdido...porque el Sr Watanabe había olvidado cómo disfrutar de la vida de tanto no usarla.

No pienso que el título de este film haga referencia únicamente al devenir de la muerte y al sentido de la vida, aunque también. Digo esto porque, sin embargo, conmociona presenciar una parte de nosotros en la pantalla grande, como por ejemplo en la relación paterno-filial entre el protagonista y su hijo, donde observamos la opiniones opuestas entre jóvenes y mayores sobre la responsabilidad de los hijos sobre los padres; los primeros excusándose en que es ley de vida que los hijos se marchen, y los segundos argumentando haber dedicado toda su vida a y para sus hijos como para acabar siendo un estorbo. Por otra parte, se hace sitio una crítica al sistema burocrático, y con ella a las despreciables sabandijas con habanos que se aprovechan del sacrificio de los justicieros humildes de a pie; he aquí una oda a la inmortalidad de estos héroes sin espada.

A pesar de lo que me ha gustado, del exceso de realidad y huella que deja al alma casi sin aliento, la última parte me ha resultado extraordinaramente pesada, pues se recrea en diálogos repetitivos que se salen del armonioso contexto forjado anteriormente con las vivencias perentorias del Sr Watanabe. Fue acertada mi decisión de esperar hasta el final, ya que tras esos largos ¿20 minutos quizá?, enmudecí de tanta belleza y emoción con las escenas finales. Si no fuese por ese tiempo intermedio mi nota sería de un 9, debido a que si no llego a aguantar hasta el final, jamás hubiese contemplado uno de los finales más bonitos y esperanzadores de la historia del cine. Desgarrador Takashi Shimura.

¿Les cuento un secreto? Al igual que cada maestrillo tiene su librillo, yo tengo mi propio método para cerciorarme de que aún existo, de que soy algo más que un reflejo; cuando miro al cielo, o al sol, y reconozco su hermosura; cuando advierto el brillo de mis ojos en sus ojos; cuando soy feliz un día nublado; cuando olvido mis quehaceres por un minuto más en la cama...cuando soy algo más que un cuerpo con una misión: no hay duda.

Cantemos todos juntos: "¡Qué corta es la vida! Ama, doncella hermosa, mientras tus labios sean rojos, ama. Mientras tengas el calor de tú pasión, ama. Ama, que el día de hoy
no volverá jamás."
Una_de_ellos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow