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Voto de Joan:
10
7,6
35.875
Drama
Soñando con el éxito como cowboy de exhibición, el joven e ingenuo tejano Joe Buck se traslada a Nueva York, donde comienza a trabajar como gigoló seduciendo a mujeres maduras de Manhattan. Joe pronto descubre que ese mundo no es como él se imaginaba, pero antes conoce a Rico "Ratso" Rizzo, un timador que lo quiere estafar. (FILMAFFINITY)
15 de febrero de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Crónica del adiós a la inocencia de unos personajes, revestidos al principio de ilusiones y coraje en pos del triunfo social y económico en la urbe neoyorkina. Ilusiones y coraje sin remedio gangrenados y muertos lentamente por la cruda realidad, por el hundimiento de los sueños. Un cruel despertar a un perro mundo, en el que se torna menester la lucha por sobrevivir mediante el malvivir -valga la paradoja- en detrimento del intento de conquista de la prosperidad y, por ende, de algo de felicidad.
La inmersión brutal y de choque de un pueblerino, con aspiraciones de gigoló al servicio de las damas urbanitas en el lodazal revestido de oropel de la gran ciudad, cuyo disfraz de cowboy no hará precisamente las veces de vestuario de consecuciones lúbrico-económicas, sino que será patético distintivo del engrosamiento en las anónimas listas del desarraigo. Tras peripecias amargas como el encuentro con una persona tumbada en el suelo a plena luz del día e invisible para los transeúntes, o el encuentro sexual con un imberbe y pícaro chapero, al que dejará ir por lástima, el cada vez más desencantado protagonista llegará a la amistad sincera para con un pobre enfermo, miembro del mester de la picaresca y la marginalidad.
Un lírico y muy emotivo final son motivo de la nota de 10, que no un 9. (Descripción en Spoiler).
La inmersión brutal y de choque de un pueblerino, con aspiraciones de gigoló al servicio de las damas urbanitas en el lodazal revestido de oropel de la gran ciudad, cuyo disfraz de cowboy no hará precisamente las veces de vestuario de consecuciones lúbrico-económicas, sino que será patético distintivo del engrosamiento en las anónimas listas del desarraigo. Tras peripecias amargas como el encuentro con una persona tumbada en el suelo a plena luz del día e invisible para los transeúntes, o el encuentro sexual con un imberbe y pícaro chapero, al que dejará ir por lástima, el cada vez más desencantado protagonista llegará a la amistad sincera para con un pobre enfermo, miembro del mester de la picaresca y la marginalidad.
Un lírico y muy emotivo final son motivo de la nota de 10, que no un 9. (Descripción en Spoiler).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Al final, se embarcan en un autobús hacia Miami, la soleada Miami con sus palmeras y sus, quizás ahí sí, posibilidades de triunfar. Durante el trayecto, Rizzo morirá en el asiento del autobús, justo cuando están llegando a Miami. El conductor determina que, al no poder hacer ya nada por él, deben llegar a destino, mientras vemos en un hermoso y muy triste plano (nota: los ojos se me humedecen ligeramente mientras escribo. No es broma) desde el exterior de la ventanilla, como el atribulado vaquero sostiene el cadáver de su infortunado amigo, mientras en el cristal se reflejan las palmeras y edificios superpuestos a los desdichados compañeros. Mientras sus manos sostienen a su inerte amigo, su mirada llena de abatimiento y tristeza profundos recorre con la vista el palmeral paisaje del supuesto paraíso al que habían aspirado.