Bonito cuento infantil, bastante propio dada la cercanía de las fechas navideñas, ambientado en Narnia, el mundo mágico creado por C.S. Lewis. Había cierta expectación sobre este film dada la contemporaneidad entre Lewis y Tolkien, lo que implicaba posibles similitudes entre ambas obras. Sin entrar en la literatura, en lo que a cine se refiere la película de Adamson tiene una gran diferencia con la trilogía de Jackson, que es la aportación de elementos oscuros, casi inexistente en "Las crónicas de Narnia", debido a que es una producción Disney, orientada casi en exclusiva al público infantil. Por lo demás, hay diferentes razas, personajes fantásticos y cómo no, la gran batalla final de turno entre el bien y el mal, todo muy típico dentro del género de espada y brujería. Lo más destacable son los decorados, que representan al detalle el mundo de Narnia mediante enormes y excelsos paisajes. Lo peor son las interpretaciones, muy justitas, destacando en este sentido Tilda Swinton, desaprovechando por completo las posibilidades de su personaje de villana, limitándose a mostrar la misma cara de "mala uva" en todas sus apariciones. En definitiva, una película que hará las delicias de los más pequeños, pero que en cierta medida también resultará entretenida para un público más adulto.