Para empezar les diré que no me molesta para nada que en la película se tiren pedos y haya escenas de masturbación. Creo que esto está bien, de hecho le da el sentido que merece éste caldo de dientes podridos, lenguas ensangrentadas con pus, penes podridos, vómitos de borrachera y ojos tuertos.

Os explicaré mi percepción de la película en el spoiler, aquí solo voy a poner bonitos al director y a sus actores:
Me he dado cuenta que a Robert Eggers le encanta jugar a ser dios tanto en “La Bruja” como en éste film, en la primera nos podemos evadir del contenido del mensaje y cada uno pueda decidir si existen o no las brujas, los que no creemos en ellas, está claro que solo vemos en ese metraje una explícita crítica. En “El Faro” nos viene a decir algo muy parecido, puedes creer en Tritones, sirenas, supercherías de gaviotas muertas y volverte loco, o no.
El caso es que Eggers tiene el complejo de pensar que todo vale, y no es así, en “La bruja” todo era más atrayente, la actriz, el colorido, los paisajes, y los añadidos de brujas, al macho cabrío (demonio) etc. Aquí no, al ser blanco y negro deprime y el sopor se hace con el espectador, el tritón y la sirena son asquerosos, y los actores aunque tratan de currarse el papelón atragantado, son como dos borrachos zombis vomitados por un brontosaurio.
Robert Pattinson se hizo famoso en una saga para adolescentes, por la indiscutible belleza de Taylor Lautner y su innegable actuación magistral estrella que eclipsaba a Pattinson y a los demás. Todo lo que he visto de Pattinson después de esa saga era bocado para vacas y caldo de burro enfermo.
Si hablamos del desgastado Willem Dafoe, debo decir que su recorrido es brillante, pero no porque sus actuaciones lo sean, sino porque ha tenido la gran suerte de haber trabajado en grandes films, será recordado por siempre como el duende verde sin lugar a dudas y ahora por tirarse pedos de azufre.


Vamos a spoiler