La historia te da a entender que no puedes confiar en nadie, pues a nada que te abras con un desconocido te va a querer joder. Que nos queda por tanto, ¿encerrarnos en una cápsula de por vida?

Entiendo que la protagonista se haya visto humillada, pero si uno se para a pensar fuera del ámbito familiar, en la vida cotidiana, en verdad a nadie le importas ni tú ni tus mierdas, aunque tú en ese momento sientas que hayas hecho el mayor de los ridículos. La gente busca satisfacer sus necesidades inmediatas y a los dos días te van a olvidar porque habrá algo nuevo en lo que fijarse -más en los tiempos que corren-, aunque te hayan visto, digamos, manteniendo sexo con animales.

A mi modo de ver, el planteamiento de la historia es manipulador, porque tal y como te venden la historia, tratan hacer pasar a una mujer con marcados rasgos obsesivos compulsivos, por algo tan mundano, cercano y fácilmente identificable, como la crisis de mediana de edad en una gran ciudad. Cuando es obvio que a una persona mentalmente estable no le va a pasar nada de eso. Y en la película no lo sacan tanto a relucir, pero en el libro era una pesadilla constante, te lo repetían en cada página prácticamente, que si el cuervo, que si Durandot, la misma canción china todo el puñetero rato, que si Galaf, que el constante presentimiento de que algo (malo) va a pasar (una de las características claves del trastorno obsesivo-compulsivo). Me pareció un libro entretenido, pero sencillo, que toma unos pocos elementos identificables y teje la historia girando repetidamente alrededor de ellos, nada que a alguien con el dominio del lenguaje y cultura general como Millás le supusiera una gesta descomunal.

Mujer manipulada y empoderamiento femenino, otro tanto a favor. Sácate una licencia de taxi y the world is your, todos sabemos (la ficción nos lo recuerda constantemente) que el gremio de taxistas (autónomos) es un criadero de promiscuos, tarados y psicópatas.

*El asesinato de Aitana Sánchez Gijón fuera de cámara, y el suicidio posterior de ella sin sonido de impacto, muy aséptico todo, creo recordar que Millás describía el dantesco escenario con una mayor amplitud de detalles.