Y no sé yo si tendrá que ver su alma, o ese maravilloso rostro, cuerpo y atractivo que Dios (y nunca mejor dicho) le ha dado. El Cielo, el Infierno y hasta los mortales se disputan durante dos horas el derecho sobre Keanu Reeves y su Constantine, héroe, para mi gusto, con mucho encanto.

Peinado despeinado, corbata no muy apretada, traje negro, chaqueta larga y camisa blanca. Perfecto. No hay otra palabra para describir el look de este John Constantine, que, para los que andan un poco perdidos, no es cura, ni predicador, ni ángel ni demonio, ni trabaja a jornada completa para la Iglesia: es sólo un hombre con un don extraordinario, el cual utiliza para combatir el mal.

También he leído, anonadada, que el final que tiene la estropea; que aparece de repente el mensaje cristiano, que es incoherente, que contradice el ateísmo de Constantine... Lo que me parece a mi es que hay mucho despiste por parte del personal. Toda la película tiene, de principio a fin, una base cristiana, religiosa en general y mística en particular. No sé de qué sorprende el desenlace, si es precisamente lo que le da sentido a toda la historia. Además, ¿cómo no va a creer Constantine? Pero, ¿cómo? ¿Si conoce a los demonios y a los ángeles, ha estado en el Infierno, tiene poderes extrasensoriales y utiliza con eficacia todos los amuletos y medios sagrados que existen? Precisamente porque cree, está amargado, ya que conoce su destino y el destino del ser humano en su fragilidad.

Claro, que si a ti Dios y lo espiritual te producen nauseas, entiendo que «Constantine» te resulte una tontería, porque nada de lo que aparece ni ninguno de sus dilemas y debates te interesarán lo más mínimo. Lo siento por ti.

Pero a mi, que me encanta todo lo sobrenatural, lo cristiano, lo religioso, lo trascendental, lo paranormal, lo mítico y lo extracorpóreo, «Constantine» me resulta una película entretenidísima, respetuosa con las creencias dentro de su creatividad, nada estúpida, contundente y con mucho, mucho sabor. Actores, escenarios, ángeles y demonios; cigarrillos y amores contenidos; Cielo, Infierno, sacrificios y la eterna lucha entre el bien y el mal desde una óptica aventurera y de acción.

Admito que no me canso de verla. Deseando que salga la segunda parte.