¿Así que «Gente Corriente» se llevó el Oscar por encima de «Toro Salvaje» ¿Y a alguien le extraña? Veo que duele, y hace la suficiente mala sangre para que se menosprecie a esta película por el simple hecho de que superó a la de Scorsese. Gracias, Academia; estoy empezando a pensar que no lo hacéis tan mal como parece. Olvidémonos por un momento de los Oscars y de los premios. Más allá de todo eso, «Gente corriente» es una maravilla de película.

Con un tono íntimo abrumador y unas interpretaciones al límite (verdaderamente al límite), Redford nos ofrece una historia profundamente humana. El retrato psicológico del trío protagonista es inmejorable; tres formas de enfrentarse a la vida, tres personalidades retratadas desde el primer minuto, tres maneras de acercarse al drama. Todas son reales. ¿Quién puede decir que no? Los seres humanos somos así, tan complejo que a veces, muchas veces, es difícil entendernos.

Destaca un maravillo Timothy Hutton que brilla en la pantalla con una vulnerabilidad y una fuerza (soberbia paradoja) que no puede dejar indiferente. Su momento de catarsis emocional (desde la llamada de teléfono en adelante) es posiblemente lo mejor de la película.

A mi, ciertamente, me ha emocionado. Es un placer ver una película así, íntima y sencilla, pero grande en sentimientos, reflexiones, detalles minúsculos en apariencia que van construyendo la trama y los personajes (atención a la primera escena del desayuno, por ejemplo); y muy especialmente ver a unos actores a los que se les deja actuar, sólo el actor frente a la cámara, sin ningún otro adorno. Una verdadera delicia.

Sin duda, muy recomendable.