Tras siete años disfrutando de esta magnífica y útil página, he tenido la necesidad de escribir mi primera crítica. Esta misma noche he disfrutado del que, para mí, son dos obras maestras, Stachka y Bronenosets Potyomkin. Concentrémonos con Stachka (la huelga).


La película de Eisenstein no gira alrededor de un personaje, sino de un acontecimiento, una huelga en la Rusia zarista. Y el protagonista es un héroe colectivo, la clase trabajadora. Las metáforas abundan en todo el metraje, de las que destacan dos escenas. La primera, la escena dónde se ven tres obreros, cruzados de brazos, miran fijamente y con ademán desafiando directamente a la cámara mientras que aparece una rueda frenando, simbolizando la huelga. La segunda, en plena represión, la de un buey que simboliza el obrero.


Sin embargo, Eisenstein va más allá de evidenciar el conflicto entre la clase oprimida y la clase opresora, cada cual con sus herramientas, unos la huelga y otras la represión. El director nos quiere transmitir la importancia de la organización de la clase obrera y enderrocamiento del poder establecido.

El maniqueísmo es tanto evidente que apenas hace falta comentarlo. Desde la deshumanización de los burgueses hasta la nula disidencia entre los obreros. Pero esto es un juego de niños comparado con la propaganda de Hollywood. Incluso el más idiota podría ver la manipulación en esta película, en cambio, cuántos podrán captar la propaganda machista, capitalista e imperialista del cine de Hollywood?


Yo no me olvido camarada Eisentein.


*Crítica en català a l'spoiler