Hacía ya tiempo que esperaba una comedia elegante en cartelera, y ésta parecia ser la definitiva. En mi opinión, no ha sido así.
No es que haya sido una total decepción, ha tenido sus momentos, pero le falta ese "algo".
Cierto que esta pareja tiene muy buena química. Robert Downey Jr. es un actor especial, que no encaja en un estilo en concreto, por ello sus parejas deben ser escogidas selectamente. En el caso de su papel en "Sherlock Holmes", al contrario de lo que pueda pensar mucha gente, no llegó a conectar del todo con su compañero Jude Law, obteniendo como resultado un fracaso absoluto. Pero, en esta ocasión, el acierto de esta pareja ha sido absoluto.
Sin embargo, el fallo se encuentra en el guión. Disfruté mucho del trailer de este filme, me sorprendió gratamente. Y, en ocasiones, los trailers de las películas dejan entrever momentos que, en su conjunto, son sublimes. Pero, al desarrollar el argumento en su plenitud, algo falla.
Porque las situaciones son bastante predecibles, en ocasiones un tanto forzadas, y la batalla entre la risa y el llanto no encajaba de ninguna forma en este formato.
Con todo y con eso, tenemos ante nosotros una comedia bastante pasable, con situaciones que, como es de suponer, te hacen pasar un buen rato. Aprobada por los pelos, sí, pero en definitiva, aprobada.