No es la película de Michael Douglas, pero se deja ver, el guión es pasable, las interpretaciones pasables, pero se deja ver, no es una joya del cine, pero cumple para pasar un rato, un par de horas. James Woods aquí no tiene el tirón que tiene M. Douglas en la película, y es la cara más reconocible.
Con la duración de la mini serie se podía haber profundizado algo más en el tema, cosa que no hace, tampoco crea la tensión necesaria en ningún momento para mantenerte interesado suficientemente. Pero si no tienes nada más que hacer y quieres rellenar un par de horas, puede ser que logre su objetivo.