La serie está dirigida con el mismo sentido del humor que caracteriza a la película de la que recibe el nombre. Supongo que hay personas a las que las escenas violentas de la serie no les harán ninguna gracia. Otros espectadores entre los que me cuento siguen la serie con una sonrisa en los labios. Un sinnúmero de personajes son auténticamente divertidos cuando no grotescos. En contraste la protagonista policía que recuerda tanto a la de la película Fargo es un personaje auténticamente entrañable. El frío, el hielo, y la nieve son otros tantos protagonistas de la serie que sin ese frío y paisaje desolador hubiese sido imposible o una película bien diferente. En suma se trata de una serie altamente recomendable.