Siendo de la opinión de que la única película que realmente vale de matrix es la primera, en los animatrix se nos muestra lo realmente interesante, una mirada al pasado, a los origenes, y una serie de historias ambientadas en el mundo matix (y no fuera de él) en las que los protagonistas son personas que perciben de alguna manera que hay algo que no cuadra, que hay algo más que no llegan a percibir. Esta sin duda hubiera sido una continuación perfecta de las dos siguientes películas, en vez de abusar de las escenas de acción, de guiones rocambolescos, y con explicaciones encajadas a martillazos. No se dieron cuenta de que el triunfo de la primera fue la historia que contaban, la idea de que el mundo en que vivimos fuera irreal, que fueramos dominados por máquinas; la impresionante acción era un perfecto complemento. Sin embargo, decidieron cambiar los roles y poner como motor de la película, la acción y las patadas hasta la extenuación. Una pena.
Un saludo.