Es una de esas típicas películas francesas, en las que se habla mucho y hay poca acción trepidante. Con este aviso pretendo que aquellas respetables personas que gustan de persecuciones de coches, tiros y efectos especiales se disuadan de ver esta película, no es para ellos.

Las "francesadas" pueden gustarte o no, tienen ese estilo... que a veces puede resultar mortalmente aburrido o entretenerte. Esta película encaja en el segundo apartado, entretiene y se deja ver con curiosidad.

Es fresca, los diálogos reflejan socialmente el ambiente en el que se desarrolla y la edad de los protagonistas. Los actores cumplen sobradamente, quizá el protagonista peca de soso pero el resto está muy bien.

Quien conozca el mundo aficionado del teatro reconocerá los problemas habituales que se reflejan durante la película. El amor adolescente es otro protagonista pero lo que más destaca es la facilidad con la que el director-guionista ha sabido entender ese mundo de los suburbios, de los emigrantes en esa etapa de la adolescencia.

La película me ha gustado y sorprendido, y por señalar un momento, destacaría la escena en la que están los cinco protagonistas y uno de ellos quiere que una chica entre al coche.

Director recomendable, no me extrañan sus premios.