En su momento seguramente tuvo más éxito, sobre todo con ese título tan sugerente. Hoy, sesenta años después queda un poco desfasada.

Correcta y lineal en el guión, con una interpretación adecuada (excepto ese Dr.Watson un tanto tontorrón), lo único que se echa en falta es más tensión dramática. Quizá funcionara mejor en una serie televisiva porque la presencia de Sherlok Holmes siempre anticipa un resultado a su favor que hace perder incertidumbre sobre el desenlace final de la película.

Sirve para pasar un rato y poco más.