Primera película de Moore como 007, y la verdad es que resulta altamente entretenida. La saga cada vez se toma menos en serio a sí misma. Mucho humor, mucha acción, y cada vez menos historia y personajes. Lástima las idas de bola de la trama con el tema del vodoo.
Tiene un tono diferente a las anteriores. Menos espionaje y más acción y un estilo más setentero. Los malos son menos sutiles, más humanos y salvajes.
Las chicas no están a la altura. Seymour en principo parece peligrosa y sensual, con todo el tema de su adivinación, pero tras estar con 007 se vuelve una sosa y aburrida.
Moore aún aparece como un Bond en construcción. en posteriores entregas estaría más entonado. Es por eso que aquí aún se hecha en falta a Connery.


Lo mejor: Los alegres entierros, la presentación de este nuevo Bond en su casa, y la manera en que el héroe escapa de los cocodrilos. La parte en que James va a Harlem.

Lo peor: El conjunto azul que luce Bond cuando va de pesca (por Dios!, se supone que este hombre es sofisticado y no viste de esa manera tan cutre). Algunas idas de bola relacionadas con el vodoo (por ejemplo la resucitación del cara pintada de blanco ). Y la inverosimil muerte del katanga.