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Voto de Erizio:
3
6,4
12.198
Drama. Acción. Aventuras. Romance
China, siglo X, dinastía Tang. En vísperas del Festival Chong Yang, el Palacio Imperial se llena de flores doradas. El regreso inesperado del Emperador, con el Príncipe Jai, para celebrar la fiesta con su familia, resulta sospechoso, pues su relación con la Emperatriz es muy fría. Durante muchos años, la Emperatriz y el Príncipe heredero Wan, su hijastro, han mantenido una relación ilícita, pero Wan se siente atrapado y sueña con huir ... [+]
9 de agosto de 2007
7 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues esto es que Zhang Yimou va, llama al Tony Scott, se van los dos de farra, y así acaba el chino, dirigiendo un esperpento mientras estaba enganchado a "Pasión de gavilanes" (y a lo que le pasaba el hermano de Ridley, claro).
Al parecer sólo hay elogios para el apartado visual. Bien, Yimou ha filmado obras que tienen un apartado visual impactante, como "Hero", "La casa de las dagas voladoras" o "El camino a casa", todas ellas magníficas y un placer para la vista. Ahora se pasa de la raya, y le sale un engendro de colores chillones que hacen parecer una fiesta del orgullo gay pasada por la mayor fumada del siglo; unos tonos dorados acentuados por una fotografía que hace que los actores de esta atrocidad se conviertan en los que se han fumado todos los porros (ahora los chinos sí que son amarillos, sería el malísimo chiste); y unos decorados, en general, más artificiales que la inteligencia del robot Emilio o de Aramis Fuster. Toda una tortura para la vista, sin duda alguna. Quedarse ciego viendo este engendro es totalmente plausible, más peligroso que "Pokemon". Si Takashi Miike vuelve a dirigir otro film con torturas, le aconsejo que al torturado le pongan esta peli sin que pueda cerrar los ojos, como en "La naranja mecánica". Eso sí que sería pavoroso.
Aparte de eso, tenemos una banda sonora de pasacalles, unas interpretaciones ídem, en las que lo único remarcable son los estrujados bustos de las intérpretes femeninas, que parecen a punto de reventar (no ocurre nada así, por cierto), y un maquillaje que llevan todos, mayor que el de los zombis del "Dawn of the dead" de Romero. Y ya, como colofón, una historia para la hora de la siesta en Antena 3, solo que poniendo nombres chinos cortos como Wan o Jai en lugar de Luis José Alberto y cosas así. Y se supone que es una peli de chinos que hacen kung-fu, así que también tenemos batallas, ridículas hasta decir basta, en las que no sabrás si estás viendo un filme épico o "Noche de fiesta", porque vaya vergüenza. Lo más cercano a la lucha es la que tendrán tus ojos por evitar cerrarse. Y luego están los ejércitos: unos soldados que acaban de salir de un salón del manga y se han dejado puestas las armaduras de oro de los caballeros del zodíaco; ninjas que incomprensiblemente van de negro azabache, cuando sólo podrían pasar desapercibidos usando el vestido de la Carmen Calvo en la gala de los Goya; y la realeza, con unos trajes pertenecientes a los antecesores del entrañable hombre del millón de dólares, cuyo único cometido es dejar ciego a sus enemigos (y bueno, a cualquiera que le mire). Y lo cierto es que poco más hay... escenas patéticas a cientos, momentos buenos con los dedos de una mano los puedo contar... y me sobran.
Vamos, que es como el Zhang Yimou de "La casa...", pero tan exagerado que da asco, y mil veces más somnífero (amén de la patética historia que nunca te tragas de Venezuela, pero aquí te lo meriendas porque hay ojos rasgados).
Al parecer sólo hay elogios para el apartado visual. Bien, Yimou ha filmado obras que tienen un apartado visual impactante, como "Hero", "La casa de las dagas voladoras" o "El camino a casa", todas ellas magníficas y un placer para la vista. Ahora se pasa de la raya, y le sale un engendro de colores chillones que hacen parecer una fiesta del orgullo gay pasada por la mayor fumada del siglo; unos tonos dorados acentuados por una fotografía que hace que los actores de esta atrocidad se conviertan en los que se han fumado todos los porros (ahora los chinos sí que son amarillos, sería el malísimo chiste); y unos decorados, en general, más artificiales que la inteligencia del robot Emilio o de Aramis Fuster. Toda una tortura para la vista, sin duda alguna. Quedarse ciego viendo este engendro es totalmente plausible, más peligroso que "Pokemon". Si Takashi Miike vuelve a dirigir otro film con torturas, le aconsejo que al torturado le pongan esta peli sin que pueda cerrar los ojos, como en "La naranja mecánica". Eso sí que sería pavoroso.
Aparte de eso, tenemos una banda sonora de pasacalles, unas interpretaciones ídem, en las que lo único remarcable son los estrujados bustos de las intérpretes femeninas, que parecen a punto de reventar (no ocurre nada así, por cierto), y un maquillaje que llevan todos, mayor que el de los zombis del "Dawn of the dead" de Romero. Y ya, como colofón, una historia para la hora de la siesta en Antena 3, solo que poniendo nombres chinos cortos como Wan o Jai en lugar de Luis José Alberto y cosas así. Y se supone que es una peli de chinos que hacen kung-fu, así que también tenemos batallas, ridículas hasta decir basta, en las que no sabrás si estás viendo un filme épico o "Noche de fiesta", porque vaya vergüenza. Lo más cercano a la lucha es la que tendrán tus ojos por evitar cerrarse. Y luego están los ejércitos: unos soldados que acaban de salir de un salón del manga y se han dejado puestas las armaduras de oro de los caballeros del zodíaco; ninjas que incomprensiblemente van de negro azabache, cuando sólo podrían pasar desapercibidos usando el vestido de la Carmen Calvo en la gala de los Goya; y la realeza, con unos trajes pertenecientes a los antecesores del entrañable hombre del millón de dólares, cuyo único cometido es dejar ciego a sus enemigos (y bueno, a cualquiera que le mire). Y lo cierto es que poco más hay... escenas patéticas a cientos, momentos buenos con los dedos de una mano los puedo contar... y me sobran.
Vamos, que es como el Zhang Yimou de "La casa...", pero tan exagerado que da asco, y mil veces más somnífero (amén de la patética historia que nunca te tragas de Venezuela, pero aquí te lo meriendas porque hay ojos rasgados).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Destacaría por su esperpento la paliza que da el señor Chow Yun-Fat a su hijo con el cinturón de campeón de la WWE, y la batalla final, en la que primero los caballeros de oro son todos unos inútiles que han pasado de pegar saltos de 50 metros de altura a no poder hacer nada contra un muro de 5 metros, unos arqueros que tienen más puntería que Legolas y que aciertan a todos menos al que quieren vivo, y un personajillo (que se debe creer Saga de Géminis), que pasa todo el rato sin hacer nada para convertirse en un Dinasty Warrior cuando todos sus compañeros han muerto.
Lo de "¡Basta de peleas!" lo digo por el ambiente de mal rollo que se está generando a raíz del sistema de votaciones, los que dicen que se le de al NO en plan burlesco, los que se quejan de ello, los que tienen más votos positivos habiendo fotocopiado críticas o sin comentar nada, etcétera. Porque lo cierto es que sí que hay histéricos recién salidos de algún frenopático que se dedican a fusilar críticas "porque sí", no son imaginaciones de algún tipo con la mirada en su propio ombligo. O no concuerdan con su número de estrellitas, o gustan de joder, o simplemente son fans de algún que otro usuario y le dan al NO sin mirar, y encima, ni siquiera dan su opinión del film, no hay más que ver el ejemplo de "Full Metal Yakuza", por mirarme el ombligo. De hecho, creo que yo también tengo un fan lo menos... ¡¡QUÉ GUAY!!
Y también me parecería una tontería dejar de escribir críticas en esta página por una razón tan nimia, porque aunque haya algún lobotomizado por ahí con el tic del NO instalado en su cocorota, también habemus muchos que aún valoramos las críticas por lo que nos parece de verdad, por su prosa y no simpemente por la votación o el usuario, y hay críticas que realmente leerlas, son un disfrute máximo. Con alguna he estado llorando durante varios minutos de la carcajada, y sería una verdadera pena perder de vista a los autores de tan magníficos momentos y de opiniones tan útiles y descriptivas de lo que es el film, como literarias, cómicas y personales, todo junto y en tan poco espacio... ¡ya querrían algunos guionistas!
Lo de "¡Basta de peleas!" lo digo por el ambiente de mal rollo que se está generando a raíz del sistema de votaciones, los que dicen que se le de al NO en plan burlesco, los que se quejan de ello, los que tienen más votos positivos habiendo fotocopiado críticas o sin comentar nada, etcétera. Porque lo cierto es que sí que hay histéricos recién salidos de algún frenopático que se dedican a fusilar críticas "porque sí", no son imaginaciones de algún tipo con la mirada en su propio ombligo. O no concuerdan con su número de estrellitas, o gustan de joder, o simplemente son fans de algún que otro usuario y le dan al NO sin mirar, y encima, ni siquiera dan su opinión del film, no hay más que ver el ejemplo de "Full Metal Yakuza", por mirarme el ombligo. De hecho, creo que yo también tengo un fan lo menos... ¡¡QUÉ GUAY!!
Y también me parecería una tontería dejar de escribir críticas en esta página por una razón tan nimia, porque aunque haya algún lobotomizado por ahí con el tic del NO instalado en su cocorota, también habemus muchos que aún valoramos las críticas por lo que nos parece de verdad, por su prosa y no simpemente por la votación o el usuario, y hay críticas que realmente leerlas, son un disfrute máximo. Con alguna he estado llorando durante varios minutos de la carcajada, y sería una verdadera pena perder de vista a los autores de tan magníficos momentos y de opiniones tan útiles y descriptivas de lo que es el film, como literarias, cómicas y personales, todo junto y en tan poco espacio... ¡ya querrían algunos guionistas!