Para visionar LA GRAN ESTAFA AMERICANA puedes elegir dos caminos:

1) Disponerte a ver una película de la mafia (como las de SCORSESE) mezclada de una trama de estafas, de giros y de sorpresas (al el estilo de EL GOLPE)
2) Disponerte a ver una comedia basada en las estafas y las relaciones personales.
Si eliges la primera opción estas perdido y te sentirás estafado y decepcionado, si eliges la segunda podrás disfrutar y pasar un buen rato.

DAVID O. RUSSELL se pone de nuevo detrás de la cámara (después de sus exitosas THE FIGHTER Y EL LADO BUENO DE LAS COSAS) para esta vez acercarnos al mundo de las estafas, la corrupción y la mafia. Para ello elige la trama del caso real que dio lugar en USA en los años 70 denominado “caso Abscam” en el cuál fueron condenados varios congresistas y un senador por corrupción. Pero DAVID, lejos de elegir una manera seria de tratarlo, utiliza la comedia para mostrarnos la situación. Como comentaba en la introducción, que nadie espere una trama de estafas con giros inesperados, de hecho, queda patente desde el comienzo cuál va a ser el desenlace. Q tampoco se espere una mafia agresiva y violenta ya que todo está tratado desde el punto de entretener y para mi gusto RUSSELL lo consigue. Un ejemplo de todo lo expuesto es el cameo de ROBERT DE NIRO que huele a parodia de sus propios personajes.

Además del inestimable valor del director, la película tiene un montaje a destacar, una excelente banda sonora muy variada y en especial un espectacular elenco de actores que en su mayoría rozan la perfección.
CHRISTIAN BALE (Irving Rosenfeld) vuelve a sorprendernos con sus camaleónicos papeles y con su manera de actuar tan meritoria como siempre, eso sí, por debajo de algunas de sus actuaciones pero el papel no da para más. La increíble AMY ADAMS (Sidney Prosser) sigue su impresionante ascenso cargándose en sus hombros el peso de la trama y demostrando que es de las mejores actrices del momento. JENNIFER LAWRENCE (Rosalyn Rosenfeld) esta vez en un papel secundario, también muestra sus habilidades en un papel complicado por sus cambios de humor. A destacar también a JEREMY RENNER (Carmine Polito). Como punto negativo BRADLEY COOPER (Richie Dimaso) no estando a la altura de sus compañeros y no resultando creíble.

En definitiva, LA GRAN ESTAFA AMERICANA es una divertida y entretenida comedia, acompañada de unas muy destacables actuaciones, con innumerables escenas valorables, por comentar alguna, la de la discoteca, la de LAWRENCE cantando LIVE AND LET DIE o el juego de peinados de todos los que trabajan en ella durante todo el metraje.

Como curiosidad negativa y dicho todo lo anterior, que nadie espere visionar una película que pasara a la historia y sobretodo una trama sorpresiva sobre estafas y mafia. Incomprensibles y excesivas las diez nominaciones a la estatuilla.