Parece que Ang Lee no quiere morirse sin tocar todos los géneros posibles, por lo menos esto es lo que se le queda al ver que el director de esa obra maestra llamada 'Brokeback Mountain' se ha puesto a dirigir la adaptación al cine de esta aclamada novela. Y como es costumbre en él, sale bastante bien parado, por lo menos en el apartado visual, apabullante como pocos. En el tema del guión ya es otro cantar.

La cinta está rodada de forma muy eficaz, pero falla en lo que menos debería hacerlo, que es el el guión, un guión repleto de filosofía barata y mensajes religiosos que te echan para atrás enseguida. Por culpa de eso, la relación entre en joven y el tigre nunca llega a ser emotiva (Lee debería aprender de Robert Zemeckis, un tipo que consiguió que nos emocionásemos ante el destino de una pelota de plástico en 'Náufrago'). Ni siquiera su final consigue que saquemos esa lágrima que tanto busca la cinta, en parte porque venimos de aburrirnos como ostras con las desventuras de los dos protagonistas.

'La vida de Pi' ha reportado numerosos premios a Lee, pero no nos engañemos, ya que la cinta no es más que un panfleto buenista en el que se nos intenta adoctrinar sobre la fe y demás historias. Por suerte para el film, los efectos visuales le salvan totalmente de la quema.

Lo mejor: El apartado visual, apabullante.
Lo peor: La historia y ese tufillo a sermón sobre la fe que desprende la cinta.

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