Un arquitecto estadounidense desilusionado y ya algo canoso llamado Robert Lomax (William Holden) deja su carrera en suspenso y abandona todo atrás para dedicarse a la pintura. En el camino, el aspirante a pintor sin mucho éxito conoce a una prostituta de Hong Kong (Nancy Kwan) que le miente sobre su profesión, su familia y ella misma, mientras él la contrata como modelo. Luego la prostituta asiática juega al gato y al ratón con el pintor americano. Al principio él simplemente se divierte, ella está un poco desconcertada, pero poco a poco él se enamora de ella. A pesar de sus marcadas diferencias, su relación florece por un tiempo. ¡La historia de amor más tierna y conmovedora de su época!. Eres el primer hombre que amé... y el mundo apenas comienza... ¡Es sólo la materia de la que están hechos los sueños!

Se trata de una comedia atractiva con algunos incidentes dramáticos sobre un encantador tema que contiene emoción, una historia de amor y momentos hilarantes pero también trágicos. Esto es un claro precedente a la muy similar y también exitosa ¨Pretty Woman¨ . Holden interpreta al cuarentón aspirante a artista viviendo en Hong Kong que se enamora de una prostituta. Maravillosa Nancy Kwan, ella es simplemente adorable como la prostituta de buen corazón: una actuación estrella según la vieja tradición y a pesar de ser su primer film ella realmente brilla. Como ex alumna de la Royal Ballet School de Londres, Nancy Kwan, de 20 años, fue descubierta por el productor Ray Stark después de que el codiciado papel de Suzie Wong estuviera en juego cuando la actriz franco-vietnamita France Nuyen sufría un ataque de laringitis crónica. Frente a ella, Holden florece inesperadamente como un comediante romántico ligero con el toque más hábil, proveyendo una simpática actuación. Es un romántico comedia/drama (Dramedy) hecho con estilo, incluso con algunas lágrimas al final. La película está bastante bien, a pesar de fallos importantes como el mal guión, el desprecio por su forma de vida y las restricciones que el gusto exigía al cine de aquella época. Pero sin negar la posibilidad de ser honesto sobre el tema, la cinta pronto degenera en una telenovela 'soap opera' , con vagos gestos hacia la bohemia y una tibia excitación. Las dos magnificas estrellas principales están bien acompañadas por un buen reparto secundario, tales como: Sylvia Syms, Michael Wilding, Jacqueline Chan, Laurence Naismith y Bernard Cribbins.

Incluye una cinematografía colorida y brillante en Technicolor de Geoffrey Unsworth. Además de una partitura musical atrapante y sensible con muchos sonidos orientales de George Duning. Esta historia agradable, modestamente entretenida, fue dirigida profesionalmente por Richard Quine, aunque tiene sus altibajos. En ocasiones, el director Quine parece haber dedicado la mayor parte de su atención a la localización en Hong Kong. Quine fue un buen actor y director que conoció a su compañera contratada por MGM, Susan Peters, en el set de la película Tish (1942). Se comprometieron y se casaron durante el rodaje de su segunda película juntos, El nuevo asistente del Dr. Gillespie (1942). Quine era un buen artesano experto en comedia y drama como lo demuestran las siguientes: Hotel, Oh Dad poor dad Mama is hung you in the Closet , Paris when it sizzles, W, Prisoner of Zenda, Sex and the Single Girl, Bell, Book and Candle, entre otros. Calificación El mundo de Suzie Wong (1960): 6,5/10. Un drama aceptable y decente. La película atraerá a los fans de William Holden y Nancy Kwan. Todo es tan cálido (excepción en un evento trágico) y divertido que llorarás.
​