Haz click aquí para copiar la URL
España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
8
Comedia. Acción Un superpolicía londinense, de los que disparan a dos manos y saltan sobre el capó de los coches en marcha, es enviado a un pueblecito de la campiña inglesa que, en realidad, no es tan tranquilo como parece. (FILMAFFINITY)
3 de agosto de 2007
60 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues sí, efectivamente eso es lo que queríamos, eso y mucho más es lo que nos prometió Wright en su nuevo adentramiento en el cine más paródico y descacharrante (a saber, puro cachondeo dirigido hacía las películas de acción que llevamos toda la vida tragándonos).
Y digo eso y más, porque no sólo bebe del cine de acción y lo ridiculiza, sino que además busca un enorme equilibrio apoyado en pequeños homenajes y guiños al cine de aventuras más clásico, al western de siempre (esa aparición en el pueblo) o a esa serie B de tan entrañable factura que tan grata resultaba años atrás (impagable esa secuencia final en el mini-poblado, como si de una peli de japos y monstruitos se tratase), e incluso, a su primera obra "Zombies party" (el bar sigue siendo un elemento presente, así como otros puntos de atención que ya presentaba su primera peli), y, como no, una caricaturización, ya no sólo de ese cine de acción que antes mentaba, sino del thriller más enmarañado y, sobretodo, del típico terror con psycho killer que últimamente nos aborda constantemente (ese asesino, algunas de las persecuciones, etc...).

Vale, que su nexo, es decir, el desarrollo del entramado, se convencionaliza para hacer avanzar todo el guión, en cambio, sólo es eso, nada más que un punto de unión entre la desternillante presentación de personajes e introducción y el colosal e inesperado tramo final donde cualquiera podrá gozar incluso con esos guiños videojueguiles (brutal lo del bar, con soniditos incorporados).

Mención a parte para ese montaje tan bien estructurado del que ya hacía gala el realizador inglés en su "Zombies party" y que aquí se ve amplificado y le da unos tintes distintos a la propuesta, así como al papel de Pegg, que a cada momento va a más hasta llegar a ese tronchante final, acompañado por Nick Frost de nuevo que, como acompañante, vuelve a no tener precio.

En fin, yo ya no sé que más decir que no se haya dicho, sólo puedo advertir que hacía tiempo que no disfrutaba tanto ante un producto de estas características y que... qué narices, Wright lo ha vuelto a conseguir de nuevo, pero esta vez holgadamente, en este despampanante ejemplo de como reirse de todo, incluso de uno mismo, combinándolo perfectamente con dosis de desmedida y humorística acción y con algunos de los momentos más impagables que servidor haya podido ver en mucho tiempo.
¡Véanla! No pierdan el tiempo con otras cosas...
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow