Ya que ellos se repiten, yo también:

Repetición de la jugada, atendiéndose a las leyes de Hollywood:

1. No varía: El director deberá ser un mindundis que ni él sepa porqué está rodando lo que está rodando o, en su defecto, algún otro que haya perdido el norte y necesite una chusquilla de estas para volver a obtener las palomit...digoooo el reconocimiento del público mayoritario.

2. La actriz principal debe de ser de esas de toma-pan-y-moja ya que, si te aburres con la trama, por lo menos disfrutes de su belleza, porque a veces otra cosa no hay.

3. El sonido debe alcanzar su cumbre cuando llegan los momentos de mayor ¿tensión? Que la prota entra a una habitación, ¡rasca! subidón al canto, que un personaje hace algo inusitado, ¡toma ya! subidón al canto. Así que hay que tener el mando preparado.

4. El terror no debe existir, ya se sabe, eso sencillamente debe ser un mero pretexto, como mucho conseguirán aburrirte y, si eres de esos que te mantiene en tensión que una tía abra puertas, pues quizá logren algo y todo.

5. El giro final de marras siempre debe estar presente, sea como sea, y aunque salve la historia, y le suba un par de puntos, no te librarás de él. Eso sí, en ocasiones puede dejar la historia en algo deleznable, avisados quedan.

6. Los personajes que en un principio obtienen mayor protagonismo, es porque lo tienen... vamos, que no hay más de lo que se ve en la pantalla: Malos malos, buenos buenos.


Y no sé, seguro que alguna ley más habrá, como darle unas fotos de Carmen de Mairena a la prota, para que ponga cara de sustito en el momento adecuado, y el espectador pueda tragarse su papel, o como intentar encumbrar la cosilla a base de bazas tipo fotografía interesante, banda sonora curiosa, etc, etc... Si es que, ya se sabe... cuan entrañable es Hollywood...