Scott Derrickson se ha lucido en esta película pero para mal. Si uno lee el argumento de este film verá a primera vista que pinta atractivo. La historia es interesante. El ambiente que rodea al principal protagonista es opresivo, oscuro, pero lo estropea en el mismo momento en que dice: acción.
Parece ser que para el señor Derrickson lo siniestro es dejar los focos a medio encender, improvisar una serie de sonidos baratos de sicofonías y presentarnos con todo descaro, a una especie de fantasma que más que dar miedo produce perplejidad, porque cuando lo miras da la sensación de ver a la aparición de un primo lejano de Marylin Manson, por el maquillaje gótico con el que aparece, ¿y se supone que eso debe dar miedo?¿un tío maquillado?. Sinceramente prefiero ver películas antiguas como "La semilla del diablo", donde el terror se presenta más sugerente o puestos ya "the ring" con esa inquietante niña cuyo rostro aparece escondido por una larga melena oscura, que como una especie de zombi atormentado sale de la pantalla de una tele mal sintonizada.

Creo que el señor Derrickson se equivoca si piensa que para dar miedo debe emular a la niña de "the ring" pero poniendo a un maromo con maquillaje, aunque igual pensaba más en la niña del exorcista, no sé... el caso es que ni viendo la película a oscuras produce miedo, más bien todo lo contrario