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Voto de Anibal Ricci:
8
Romance. Drama. Comedia Barry (Adam Sandler) es un tipo solitario y poco sociable que fue educado entre siete hermanas. La sobreprotección que se le dispensó desde niño le ha impedido enamorarse. Un día descubre un error en un concurso con el que tiene intención de ganar miles de millas en billetes de avión. Mientras tanto, por mediación de su hermana conoce a una misteriosa mujer (Emily Watson) con la que inicia una romántica aventura. (FILMAFFINITY)
20 de abril de 2022
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Uno de los directores más interesantes de las últimas décadas del cine estadounidense es sin lugar a dudas Paul Thomas Anderson. Su estilo cinematográfico y riqueza temática se manifiesta en Boogie Nights (1997) al retratar a una verdadera familia, aunque un tanto distorsionada en los roles, dedicada a realizar películas pornográficas. Su joya vendría siendo Magnolia (1999), película coral que transcurre en un solo día y que relata historias aparentemente inconexas en donde un evento fortuito y metafórico (que lluevan ranas del cielo) hace que todos sus personajes se den cuenta de lo valioso de sus vidas, segundos antes miserables. En 2017 este director nos volvió a enredar en una historia compleja (acostumbra a trabajar con guiones propios) en que da vida al modisto que viste a la realeza londinense de los años cincuenta, mezclando dramatismo y ternura con una sensibilidad exquisita, un tono íntimo y retorcidamente humano.

Tras la espiritual Magnolia, que entrelazaba personajes solitarios, brindándoles una salida inesperada a sus vidas, Paul Thomas Anderson incursionó en esta película de ropajes aparentemente románticos: Embriagado de Amor, en su traducción al castellano.

Barry Egan es un personaje de los raros. Ni grande, ni intelectual, ni refinado, según la escala de Nietzsche, simplemente raro. Trabaja vendiendo productos al por mayor desde una bodega sin muebles, está solo y su socio es un latino que apenas habla. Ha comprado decenas de cajas de sopa, en forma compulsiva, que supuestamente le harán obtener miles de millas de viaje.

Barry tiene siete hermanas que lo sobreprotegieron durante la infancia y hasta el día de hoy no le dejan un centímetro de espacio vital. Su apariencia habitual es la de un hombre tranquilo, pero cada vez que enfrenta un contratiempo, su personalidad explota y destruye todo a su alrededor.

Lo maravilloso de los guiones de Paul Thomas Anderson es que el espectador jamás previene lo que vendrá, son continuos saltos al vacío y la estética y música con que envuelve estos relatos causan extrañeza, pero sacan a la luz emociones muy tiernas y puras a partir de expresiones desesperadas como la soledad, excentricidad, rabia o la incomprensión de la sociedad.

En esta historia improbable de seres dañados e incomprendidos hay amor. El director logra transformar una serie de eventos calamitosos y violentos en una historia de amor mayúsculo. Aquí hay amor por los actores y por los personajes, las acciones no importan, es la secuenciación precisa del guion que le da cuerpo a esa mirada comprensiva de Lena. Ella acepta al personaje de Barry, un sujeto limitado, acomplejado y sin ninguna autoestima, simplemente ve el reflejo de su soledad a través de los ojos de Barry.

Sólo un sentimiento tan noble como el amor será cómplice de la lealtad, violencia cuando sea necesaria y en definitiva dar ese salto al vacío tan manipulado de las comedias románticas.

En la historia de El hilo fantasma (2017) la soledad del personaje hurgará en una arista distinta de amor. El modisto descubrió a Alma (Mito de Pigmaleón) y la moldeó según sus exigencias, ya encontrará una retorcida manera de enamorarse de su creación. Alma se dejará admirar, pero a su vez admira a su creador, admira su genio y la belleza de sus creaciones. Esa admiración se transforma en amor. Para convivir con el artista necesita de su ternura, aunque sea en la mentalidad de un niño, necesita ser correspondida a su manera, enamorar al artista y ser visible como mujer.

Algo similar exploró Paul Thomas Anderson en Punch-Druk Love, la ternura de un ser dañado, hermético, violento. Lena permite que se exprese la personalidad reprimida de Barry (incluso encauza la violencia), sólo su actitud amorosa logra ese milagro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Anibal Ricci
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